Las VITAMINAS DIARIAS PARA EL ESPÍRITU son una ayuda práctica e indispensable en todo ser humano. Las que aquí presentamos pretenden apoyar a quienes tienen a su cargo personas dentro de las organizacio-nes, asociaciones, instituciones, colegios, colectivos humanos; o sea, conferencistas, expositores, docentes, sacerdotes, religiosos, empresarios… En síntesis: Para responsables de sí mismos y de otros. Ellos las podrán prescribir, procesar, sistematizar, traba-jar, asumir, asimilar, proyectar y dinamizar de acuerdo con las necesidades y cuestionamientos reales de su entorno. Lo ideal es trabajarlas adecuadamente, si queremos una ecología humana más equilibrada.