Realmente había gente poco agradecida. Después de salvar a Kyle Moore de aquel tipo, la princesa Andrea Brunner esperaba al menos un poco de gratitud, pero aquel arrogante se empeñaba en afirmar que había sido él el que la había salvado a ella. ¡Eso era imposible! Andrea siempre era la que rescataba a los demás, así que lo mejor era olvidarse de aquel policía engreído. La lástima era que él parecía no querer darse por enterado, de hecho, daba la impresión de que había decidido hacer todo lo posible para resultar inolvidable.