Vittorio de Giacomo es el emisor de una serie de cartas en las que describe sus trastornos y los dramas que vive. Leonardo, su terapeuta, lo atiende con esmero, pero no evita girar en la misma confusión. La soledad por las ausencias, la aparición de una misteriosa dama oscura y el rompimiento con las ilusiones religiosas y amorosas marcan varias sesiones de terapia y recuperación. Leonardo se fusiona con su paciente y parecen ser la misma persona. Ambos comienzan a tener destellos de claridad y recuerdan que uno de los dos no está presente. Vittorio y Leonardo descubrirán una manera de renacer para estar más allá del mundo y de sus cadenas.