Polly vive con su madre en Londres y a veces tiene dificultades para dormir, pero su abuela le cuenta una historia sobre cómo las personas recuperaron el sueño perdido al aprender a relajarse, respirar calmadamente y bostezar antes de acostarse, lo que hizo que el sueño volviera a visitar a todos y las personas se sintieran saludables y felices