Estamos en 1992, en un pequeño pueblo de la provincia de León, donde la misteriosa desaparición de una adolescente desata una búsqueda frenética.
El descubrimiento de un cadáver, que muestra signos de un ritual escalofriante, desvela una conexión mortal entre el pasado y el presente. A medida que ambas épocas se entrelazan, los traumas heredados y los lazos invisibles entre generaciones desatan una tragedia inevitable. Una historia que indaga en cómo los vínculos del pasado moldean nuestro presente y nos enfrentan con un destino del que parece imposible escapar.
En esta cautivadora novela, se explora el oscuro retrato de la naturaleza humana, donde se entrelazan el bien y el mal en un viaje profundo hacia el alma. A través de una narrativa impactante, se examina cómo las creencias religiosas malinterpretadas pueden moldear la personalidad, transformando a un niño inocente en un verdadero monstruo. La historia, que atrapa al lector desde la primera página, culmina en un final inesperado que deja huella. Además, se presenta una crítica incisiva a la sociedad machista, que llega hasta nuestros días; revelando el papel de la mujer en un entorno de sumisión y opresión.
