La cantina no es solo un lugar: es un estado del alma. Aquí se beben vino, historias, ausencias, recuerdos y delirios.
Jorge Retamal Villegas nos sienta en la mesa con un grupo de personajes inolvidables: borrachos entrañables, soñadores vencidos, viejas de temple feroz y pillos con códigos propios. Cada cuento es un trago distinto: hay carcajadas que arden, tragedias que se disfrazan de chiste y verdades que se cuentan solo si hay copete de por medio.
Con lenguaje directo, humor filoso y una ternura que se cuela sin permiso, Jorge construye un mundo que huele a vino derramado, a mar y a vida vivida sin receta. La cantina es un lugar donde lo irracional y la nostalgia se sientan juntos, y donde cada historia, por más delirante que parezca, esconde una chispa de verdad que se resiste a apagarse.
