En Rayo de luna, Maureen Garth invita a sus lectores a acompañarla por un mundo imaginario de animales, gentes y lugares, y explica a los padres cómo utilizar esas fantasías con los niños, para ayudarles a aliviar la ansiedad, relajarse y desarrollar la concentración antes de ir a dormir.
«Inculcar a los niños la idea de que nunca están solos, de que siempre están acompañados por un ser que los ama y de que en todo momento sentirán esa presencia amorosa en el corazón, tal vez sea el regalo más preciado que podemos ofrecerles.»