Bajo la forma de una autobiografía imaginaria minuciosamente fundamentada en la realidad histórica, Marguerite Yourcenar reconstruye un tramo espectacular de la historia.
Un emperador Romano se inclina sobre su pasado: el poder, las conquistas, los turbios episodios palaciegos, las horas de triunfo y de peligro... Adriano cuenta su propia vida y poco a poco el César va dejando asomar al hombre, su atormentada intimidad, su secreto, que habría de fijarse en estatuas, en poemas, en templos.