Hugo Burel se entrega en las págilas de La misteriosa muerte de Eleanor Rigby a su faceta más juguetona y beatlemaníaca. En la historia se zambulle de lleno en la famosa canción de los Beatles, y pone al servicio de la historia todos los dejes consabidos de la trama clásica de novela policial para ahondar en los últimos días del personaje de Eleanor Rigby, su relación con el padre McKenzie y toda una caterva de guiños tanto a la canción en sí como a toda la trayectoria de los Beatles.