«Deslizo la mano por su estomago, apenas rozo su cadera y acaricio su pierna. Hizo lo que le habían indicado y tomo el dobladillo de su vestido y lo levanto hasta la cintura. Al deslizar sus dedos por debajo encontro el liguero, pero nada más. No había ropa interior. —Tengo el presentimiento de que planeas seducir a alguien esta noche... —murmuro». La nueva esposa de Harry, una joven diosa en sus veintes, peleaba con él constantemente. Cuando no estaban cogiendo, estaban gritándose. Sin embargo, esta vez se lo merecía: él se había olvidado de su cumpleaños número veintidos. Pero en lugar de dejarla estallar, la levanto en brazos como la mocosa malcriada que era y la llevo hacia un lugar un poco más privado, aunque no tanto... Este relato erotico ofrece sexo crudo y ardiente entre los árboles de Hyde Park.""