El día de su cumpleaños, un niño recibe una caja con veinticinco soldaditos de plomo. Uno de ellos tiene solamente una pierna, pues al fundirlos había sido el último y no había habido suficiente plomo para terminarlo.Cerca del soldadito se encuentra una hermosa bailarina hecha de papel con una cinta azul anudada en el hombro y adornada con una lentejuela. Ella, como él, se detiene sobre una sola pierna, y el soldadito se enamora de ella.Pero a medianoche otro juguete, un duende en una caja de sorpresas, increpa furioso al soldadito prohibiéndole que mire a la bailarina