" Karin deja de leer. Abre la bata y acaricia sus senos desnudos. Siente que sus dedos se transforman en las manos ásperas del jardinero Dick. Él busca a tientas dentro de la parte superior de su pijama. Sus dedos encuentran sus pechos. Se posesiona de ellos. Apasionadamente. Los amasa. Sus manos son tan grandes. Y los pechos de Karin son tan pequeños.
Karin, una madre soltera que acaba de reencontrar su sexualidad, usa una historia erótica para hacer que su consolador cobre vida. Antes de volver a la realidad, se imagina al guardia de seguridad del trabajo llevándola a dar un paseo mágico en una hamaca ...
Las historias de Malva B se tratan de dejar el control y dedicarse totalmente a los deseos - todos hacen el amor con todos, a todo tiempo, sin el menor indicio de culpa o remordimiento."
