El Neolítico no surgió espontáneamente en Espana. La invención de la agricultura y la ganadería la trajeron unos navegantes que llegaron a Espana hacia el 4.500 ó 4.000 a J.C. Los pueblos que se habían establecido más al interior tardaron bastante tiempo en dominar las técnicas agrícolas y vivieron siglos en un arcaizante mesolítico de caza y recolección.