Hasta hace poco tiempo el arte colonial era considerado como una prolongación del arte espanol peninsular. Pero no es así; se trata de un arte de carácter peculiar en el que las influencias europeas, espanolas sobre todo, son utilizadas con un sentido plenamente original por tres razones fundamentales: el medio ambiente, la tradición precolombina y la intervención de la mano de obra indígena. Desde los primeros anos del siglo XVI y hasta comienzos del siglo XIX el gótico, el renacimiento, el barroco y el neoclasicismo vivirán en los territorios americanos un desarrollo paralelo al de la Espana peninsular, si bien con peculiares características.